EL SUEÑO DEL PIBE

“Dormía el muchacho y tuvo esa noche, el sueño más lindo que pudo tener, el estadio lleno, glorioso domingo (viernes). Por fin en primera lo iban a ver”.

El tango “El sueño del pibe” ha reflejado e inmortalizado una de las situaciones ideales del fútbol. La letra de Reinaldo Yiso habla de un chico al que le llega una citación del club, noticia suficiente para que comience a imaginar un futuro grandioso. “Jugaré en la quinta, después en primera / yo sé que me espera la consagración”, promete el crack en desarrollo. Y así como todo se hace desear, pero que llega en el momento menos pensado, este Viernes por la noche el timbre parece haber tocado la puerta de estos soñadores: Dante Bélico, Francisco Lampe, Nicolás Fernández e Ignacio Rodriguez. Este último hoy cumpliendo años y recibiendo por adelantado su regalo de debutar en la Primera de Sarmiento.

El marco es predecible, un pibe hablando con su familia y contando como dice el tango  “le dijo riendo y llorando, el club me ha mandado hoy la citación¨ Y así se desencadenan miles de escenarios más. Todos lindos. Quizá preparando la ropa una noche antes. El uniforme verde, más verde y perfecto jamás antes visto. Con los botines listos para dar ese “puntinazo” histórico. 

Otros imaginando el por fin poder vestir la camiseta tan soñada de primera, preguntándose qué número le tocará vestir en esta oportunidad. Pero llega el viernes, no hay más tiempo para suponer, llega la hora de la verdad. Son quince los minutos que pasan de las 20 hs, para que salgan los equipos a la cancha y con ellos los debutantes. Los más pibes, los que anhelan y desean poder estar al lado de los más experimentados y por qué no esta noche hacerse grandes. 

Y si de algo estoy segura, es que si algo habrán soñado estos pibes era convertir un gol. El gol que quede grabado para siempre. El gol del debut. El gol para su “Verde” querido. “Tomó la pelota sereno en su acción, gambeteando a todos enfrentó al arquero, y con fuerte tiro quebró el marcador” Y así como reza el tango y abriendo el marcador, a los 11´del primer tiempo, apareció Dante, el que no le tembló el pulso para convertir y marcar la igualdad. 

Ahora sí, el sueño del pibe. El sueño del debut en primera con su gol. Con una sonrisa pícara de “no se olviden de mi nombre” de ese abrazo con sus compañeros, de ese gesto de gracias. Gracias a vos DT por confiar. Porque si hay algo que hace bien este jóven técnico es darle confianza a sus jugadores para que hagan y muestren todo lo que les enseña y no por nada este Sarmiento con aire juvenil, fresco está en la final. Con toda la banda del Verde que lo acompaña hasta el cansancio, con sus letras, con sus banderas y haciendo palmas al ritmo “Dale Veeee, dale Veeeee”

Fin del partido, el jóven debutante da unas palabras a la prensa y por si se olvidaban les recuerda: “yo soy Dante Bélico, el número 3”.